Alireza Fazeli Monfared, de 20 años, fue asesinado en Ahvaz, provincia de Juzestán, el 4 de mayo de 2021.
El horrible asesinato de un joven homosexual de 20 años en Irán ha arrojado nueva luz sobre cómo la criminalización de la conducta sexual consentida entre personas del mismo sexo, y de la no conformidad de género, perpetúa la violencia y la discriminación sistémicas contra personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI), declaró Amnistía Internacional en un análisis detallado publicado con motivo del Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia, la Intersexofobia y la Transfobia. El asesinato del joven pone de manifiesto la necesidad urgente de que las autoridades iraníes promulguen y apliquen leyes para proteger los derechos humanos de las personas LGBTI.
Los amigos de Alireza Fazeli Monfared, quien se identificaba como hombre gay no binario, dijeron a Amnistía Internacional que fue secuestrado por varios familiares varones en su ciudad natal de Ahvaz, provincia de Juzestán, el 4 de mayo de 2021. Al día siguiente, los familiares informaron a su madre de que lo habían matado y habían arrojado su cuerpo bajo un árbol. Las autoridades confirmaron que Alireza Fazeli Monfared había sido degollado y anunciaron investigaciones, pero hasta la fecha no se ha detenido a ninguno de los presuntos autores.
“El brutal asesinato de Alireza Fazeli Monfared pone de manifiesto las consecuencias mortales de la homofobia alimentada por el Estado y es un trágico recordatorio de la urgente necesidad de derogar las leyes que criminalizan las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo y la no conformidad de género. Estas leyes fomentan un clima permisivo para los delitos de odio homófobos y transfóbicos y legitiman los ataques violentos, incluso mortales, contra personas por su orientación sexual o identidad de género real o percibida”, declaró Diana Eltahawy, Directora Adjunta del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“El descarado desprecio de las autoridades iraníes por la vida y la seguridad de las personas LGBTI y el clima de impunidad imperante para este tipo de delitos hacen saltar la alarma de que su asesinato pueda quedar impune.
“Instamos a las autoridades iraníes a que lleven a cabo una investigación rápida, independiente, imparcial y efectiva sobre el asesinato de Alireza Fazeli Monfared y a que tomen medidas urgentes para proteger a las personas LGBTI de la discriminación, el acoso, las agresiones y otros abusos por parte de agentes estatales y no estatales.”
De acuerdo con las personas entrevistadas por Amnistía Internacional, que conocían a Alireza Fazeli Monfared desde hacía meses o años antes de su asesinato, entre ellas su pareja y un amigo íntimo, se había enfrentado durante años a acoso homófobo y transfóbico y a amenazas de muerte por parte de varios familiares varones por no ajustarse a los estereotipos y “normas” socioculturales binarios de Irán. Según estas fuentes informadas, nunca había denunciado estos incidentes a la policía por miedo a enfrentarse a la violencia y al enjuiciamiento a manos de las autoridades.
Las personas LGBTI en Irán se enfrentan a una discriminación generalizada, viven con el miedo constante al acoso, la detención y la persecución penal, y siguen siendo vulnerables a la violencia y la persecución por su orientación sexual e identidad de género reales o percibidas.
El Código Penal Islámico de Irán tipifica como delito la conducta sexual consentida entre personas del mismo sexo y la castiga con penas que van desde la flagelación hasta la pena de muerte.