- En el año 2022, más de 5,3 millones de personas en el mundo se solidarizaron con personas a quienes les fueron violados sus derechos humanos
- La edición de este año incluye dos casos de América: uno de Brasil y otro de Estados Unidos
La emblemática campaña global de Amnistía Internacional, Escribe por los Derechos, arrancó hoy su edición de este año, para ofrecer solidaridad, apoyo, esperanza, y dar fuerza a las personas que defienden sus derechos humanos o de sus comunidades, que han sido violentados en diversas partes del mundo. En esta ocasión se incluyen casos ilustrativos de América, Europa, Asia Central, Medio Oriente, África y del Sudeste Asiático.
Escribe por los Derechos es la campaña insignia de Amnistía Internacional que por más de 20 años ha hecho eco de las denuncias individuales o colectivas de violaciones a los derechos humanos. Su eje son las cartas que recaban activistas de Amnistía Internacional con mensajes de solidaridad que miles de personas de todo el mundo envían a quienes defienden sus derechos. Además, están las peticiones dirigidas a los gobiernos responsables de dichas violaciones, en las que se les llama a salvaguardar la vida, seguridad y derechos humanos de las personas afectadas.
“Esta campaña demuestra que el poder de la palabra une más allá de las distancias geográficas. En 20 años nuestra campaña ha crecido de manera relevante. En 2022 las personas activistas recabaron más de 5.3 millones de tuits, cartas y peticiones firmadas además de que llevaron a cabo otras acciones de apoyo que transformaron la vida de personas o comunidades que han sufrido violaciones de derechos humanos”, declaró Edith Olivares Ferreto, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional México.
“Desde Amnistía Internacional invitamos a todas las personas y a los medios de comunicación, a sumarse con su firma o a difundir de manera solidaria los casos incluidos en Escribe por los Derechos. Todas y todos podemos ayudar ingresando al micrositio donde podrán conocer los casos, enviar sus cartas y firmar las peticiones en apoyo de las personas que enfrentan persecución, encarcelamiento injusto o tortura, como ha venido ocurriendo a lo largo de estos últimos 20 años de actividades de Escribe por los Derechos” agregó Edith Olivares Ferreto.
Los casos de Escribe por los Derechos de este año
Entre los casos está el de Rocky Myers, un hombre afroamericano condenado a muerte hace 29 años. Un jurado casi exclusivamente blanco lo declaró culpable y lo condenó a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de su vecino blanco. El juez anuló esa decisión e impuso la pena de muerte. Rocky creció en la extrema pobreza en Nueva Jersey, a los 11 años le diagnosticaron una discapacidad intelectual. El abogado que le asignaron para las apelaciones posteriores a la condena abandonó su caso sin previo aviso y perdió plazos clave para las apelaciones judiciales.
De Brasil, está el caso de Ana Maria Santos Cruz, una mujer negra, activista, defensora de los derechos humanos. Su hijo, el defensor de los derechos humanos, Pedro Henrique Santos Cruz, fue brutalmente asesinado a manos de la policía. Ana María ha demandado justicia, acceso a la verdad y la reparación integral del daño, lo que la ha llevado a vivir continuo acoso con el objetivo de criminalizar su lucha por la justicia, limitar su libertad de expresión y su exigencia de que los responsables del asesinato de su hijo rindan cuentas.
Otro de los casos es el de Justyna Wydrzyńska, defensora de los derechos humanos de las mujeres y fundadora del sitio web Women on the Net, el primer foro en línea de Polonia que apoya a las mujeres que buscan abortos seguros, anticonceptivos o educación sexual. Justyna fue condenada a 8 meses de trabajos comunitarios por ayudar a una mujer embarazada a acceder a píldoras abortivas en Polonia.
Del sudeste asiático está el caso de Maung Sawyeddollah, un activista de 22 años quien vive desde hace 6 años en un campo de refugiados en Bangladesh. En 2017 huyó, junto con su familia, de la limpieza étnica desatada por las fuerzas de seguridad de su país, Myanmar, contra la minoría musulmana rohingya. Sawyeddollah ha demandado a Meta (propietaria de Facebook) por el papel que desempeñó Facebook en las atrocidades perpetradas contra el pueblo rohingya. Su demanda exige una indemnización que permita financiar proyectos educativos en el campo de refugiados donde vive.
Todas las personas pueden conocer estos y otros casos en el micrositio que hemos preparado para la Campaña Escribe por los Derechos 2023.
¿Cómo comenzó Escribe por los Derechos?
Fue en 2001, en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, que se conmemora cada diez de diciembre, cuando un grupo de activistas de Polonia organizó un maratón de cartas durante 24 horas, para apoyar a personas que habían sufrido violaciones de sus derechos. En ese entonces se recibieron 2 mil 326 cartas.
La campaña ha crecido año con año. Así, en 2020 se recibieron 4,5 millones de cartas, tuits, y peticiones firmadas y en 2022 más de 5,3 millones. La presente campaña concluirá en febrero de 2024.
Ejemplos de lo que se ha logrado
A lo largo de dos décadas la campaña Escribe por los Derechos ha tenido importantes logros, entre los más recientes destacamos los siguientes:
Como parte de la edición 2019 de la campañase realizaron más de 700 mil acciones en favor de Magai Matiop Ngong, un estudiante sudanés de 15 años que fue condenado a muerte el 14 de noviembre de 2017 por haber cometido un asesinato. Magai era un niño cuando se vio involucrado en los hechos y fue enjuiciado sin tener acceso a un abogado. Gracias a la presión ejercida, en marzo de 2022 el Tribunal Superior acordó que, dada su edad en el momento de la condena, y por las irregularidades cometidas en el juicio debía ser liberado.
En la edición 2021 de Escribe por los Derechos, se llevaron a cabo más de medio millón de acciones a favor de Bernardo Kaal Xol, logrando su liberación en marzo de 2022. Este profesor y activista medioambiental había sido condenado, con cargos falsos, a más de siete años de prisión. De esa manera el Estado guatemalteco intentó frenar su lucha por la defensa de las comunidades afectadas por proyectos hidroeléctricos en el río Cahabón, en el norte del país.
Gracias al apoyo de miles de personas alrededor del mundo esta campaña se ha posicionado como la mayor en la defensa de los derechos humanos, y ha logrado cambiar la vida de más de 100 personas liberándolas de la tortura, el hostigamiento o el encarcelamiento injusto.
Cuando una persona ha sido perseguida o encerrada por defender sus derechos o los derechos de otras y recibe cientos de mensajes de solidaridad de personas que no conoce, entiende que no está sola en su lucha y se fortalece con el aliento y la esperanza que le dan otras personas.
Máxima Acuña, una campesina peruana que entabló una lucha legal por la tenencia de la tierra contra la empresa minera Yanacocha, una de las mayores minas de oro y cobre del mundo, sufrió intimidación y hostigamiento por las autoridades de su país para que no continuara con su lucha y obligarla a abandonar las tierras en las que vivía.
Su caso formó parte de Escribe por los Derechos de 2016, lo que permitió que recibiera la solidaridad de las y los activistas de Amnistía Internacional de España, Canadá, Reino Unido, Noruega, Francia, Taiwán, Chile, Nueva Zelanda, Italia y Perú, entre otros, quienes recopilaron 150 mil firmas dirigidas al gobierno peruano pidiendo protección para ella y su familia.
En un mensaje a las personas que la apoyaron Máxima Acuña manifestó: “quiero agradecer de todo corazón por la cantidad de cartas que me han enviado. Me dan coraje y ánimo, para seguir en pie de lucha” y agregó: “pido que me ayuden a buscar justicia para que pueda vivir en paz y tranquilidad”.
Si desean información adicional o concertar una entrevista, pueden contactar con:
Alejandro Juárez Gamero (Amnistía Internacional México): prensa@amnistía.org.mx,
+52 55 2265 4331