
- No hay lugar a equívocos, los derechos de las personas LGBTIQ+ son los mismos que los de todas las personas y están garantizados en el derecho internacional, advierte Amnistía Internacional
- La resistencia colectiva es necesaria para detener los discursos antiderechos que intentan frenar las conquistas de las personas de la diversidad sexual
- Amnistía Internacional participa en la Marcha del orgullo LGBTIQ+ con la campaña SOMOS orgullo, memoria y presencia
Este año la 46 edición de la Marcha del Orgullo LGBTIQ+ se lleva a cabo en Las Américas en un contexto caracterizado por discursos antiderechos, impulsados desde gobiernos autoritarios, que han exacerbado la discriminación hacia las personas de la diversidad sexual. Además, ha tenido un impacto negativo en el acceso a servicios de salud, empleo y otras conquistas de las personas LGBTIQ+, logradas en décadas de intensa lucha. Desde Amnistía Internacional reiteramos nuestro apoyo a las personas LGBTIQ+ en su lucha contra la institucionalización de esas violencias y por el respeto de todos sus derechos.
Este año, la 46 Marcha del Orgullo LGBTIQ+ se efectúa bajo el lema “Diversidad sin fronteras: ¡Justicia, Resistencia y Unidad!” y busca precisamente denunciar los discursos anti derechos que en el último año han tomado fuerza en diversos países como Estados Unidos, Argentina o Perú, donde han sido aprobadas leyes que señalan o discriminan a las personas de la diversidad sexual.
“La Marcha del Orgullo LGBTIQ+ que se efectúa hoy es el marco ideal para expresar la resistencia colectiva y mantener la exigencia porque se respeten los derechos de la diversidad sexual. No hay que olvidar que éstos están garantizados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que fue suscrita por todos los países que forman parte de la Organización de las Naciones Unidas. De ahí que no hay lugar a equívocos, los derechos de las personas LGBTIQ+ son los mismos que los de todas las personas”, declaró Edith Olivares Ferreto.
En Estados Unidos, la agenda antiderechos humanos impulsada por el presidente Donald Trump ha causado un clima de discriminación contra las personas LGBTIQ+ que implican un alarmante y peligroso intento por borrar su existencia. Otro impacto grave tiene que ver con el debilitamiento de los derechos sexuales y reproductivos para todas las personas, particularmente el derecho al aborto de las mujeres y de las personas gestantes.
En Argentina, ha proliferado desde la presidencia un discurso de odio contra las personas de la diversidad sexual. Además de graves ataques al movimiento feminista. En Perú, en el año 2024 fue aprobado un decreto del Ministerio de Salud por el cual se declara el “transexualismo” como un “problema de salud mental”. En ese país sigue pendiente de aprobación la legislación que reconozca la identidad de género y el matrimonio igualitario. Tampoco se han registrado avances para prevenir y sancionar los crímenes de odio.
En México, en el año 2024 se aprobaron reformas al Código Penal y la Ley General de Salud que prohíben la denominada “terapia de conversión”. Sin embargo, estos avances contrastan con los altos índices de violencia de género, feminicidio y transfeminicidio.
En el informe La situación de los derechos humanos en el mundo 2024/25, en el capítulo México, Amnistía Internacional advierte que el año 2024 fue uno de los más peligrosos para las mujeres transgénero, ya que se registraron al menos 59 transfeminicidios. Datos de la organización Transgender Europe –incluidos en el informe referido– revelan que en el año 2023 México fue el segundo país más peligroso del mundo para las personas transgénero, después de Brasil.
“En México, los avances en el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTIQ+ son sumamente lentos, pese a que existen diversas legislaciones que los protegen. Entre ellas está la Ley para el reconocimiento y la atención de las personas LGBTTTI de la Ciudad de México o la Ley Constitucional de derechos humanos y sus garantías de la Ciudad de México, además de la propia Constitución Mexicana”, advirtió Edith Olivares Ferreto.
“Amnistía Internacional sección mexicana se suma a las acciones emprendidas por sus pares en diversos países del mundo, que tienen como objetivo poner fin a la discriminación de las personas LGBTIQ+. La defensa de sus derechos humanos forma parte de nuestra agenda y en ese sentido seguiremos impulsando la derogación de leyes que discriminan y, en cambio, seguiremos dando impulso a las acciones de política pública que prevengan las violencias contra las personas LGBTIQ+, se sancionen los delitos de odio y se garanticen sus demandas a un matrimonio igualitario y su derecho a la identidad de género y otras medidas progresivas en favor de sus derechos humanos” concluyó Edith Olivares Ferreto.
La campaña SOMOS orgullo, memoria y presencia
Previo a la celebración de la 46 edición de la Marcha del orgullo, Amnistía Internacional efectuó el viernes 27 de junio una activación en Parque Vía Vallejo, alcaldía Azcapotzalco, como parte de la campaña SOMOS orgullo, memoria y presencia. En ella las personas asistentes se tomaron fotografías de 360 grados con sus atuendos alusivos a los colores de la diversidad.
Hoy, en el marco de la Marcha del orgullo LGBTIQ+, activistas de Amnistía Internacional efectuaron otra activación que consistió en un recorrido por diversos puntos de la Ciudad de México. Las personas activistas e integrantes de la comunidad LGBTIQ+ trasladaron una manta alusiva a la campaña SOMOS con el objetivo de revelar y mostrar el orgullo, la memoria y la presencia de la diversidad.
El recorrido inicio en punto de las 10:00 de la mañana en la Glorieta de los Insurgentes. El mismo se hizo en medio de bombas de colores, música, consignas y un sin número de fotografía tomadas por las personas participantes. El recorrido incluyó la Glorieta de las Cibeles, el metro Sevilla, la Estela de luz, la fuente de la Diana Cazadora y concluyó en el emblemático Ángel de la Independencia.