En respuesta a los Informes Anuales por Países sobre Prácticas de Derechos Humanos, elaborados por el Departamento de Estado estadounidense, Amanda Klasing, directora nacional de Amnistía Internacional Estados Unidos sobre relaciones con el gobierno y trabajo de incidencia, ha declarado:
“Con la publicación del informe sobre derechos humanos del Departamento de Estado estadounidense, queda claro que el gobierno de Trump ha llevado a cabo una documentación muy selectiva de los abusos contra los derechos humanos cometidos en ciertos países.”
“Además de eliminar apartados enteros en determinados países —por ejemplo, la discriminación contra personas LGBTQ+—, también hay omisiones arbitrarias en los apartados existentes del informe dependiendo del país.”
“Hemos criticado informes anteriores cuando lo merecían, pero nunca habíamos visto un informe como este. Nunca habían llegado tan lejos los informes a la hora de priorizar la agenda política de un gobierno sobre un relato coherente y veraz de las violaciones de derechos humanos que se cometen en el mundo, suavizando las críticas en unos países e ignorando violaciones de derechos en otros. Respecto al informe, el Departamento de Estado ha dicho que menos es más. Sin embargo, para las víctimas y los defensores y defensoras de los derechos humanos que dependen de estos informes para que los abusos y violaciones salgan a la luz, menos es simplemente menos.”
“El secretario Rubio sabe muy bien, por su época en el Senado, lo vitales que son estos informes para tomar decisiones políticas informadas y moldear las conversaciones diplomáticas, pero aun así ha tomado la decisión peligrosa y corta de miras de exponer una versión truncada que no cuenta la historia completa de las violaciones de derechos humanos. Esto transmite el estremecedor mensaje de que Estados Unidos está dispuesto a pasar por alto algunos abusos, e indica que la gente que sufre violaciones de derechos humanos puede ser abandonada a su suerte.”
“El no informar adecuadamente sobre las violaciones de derechos humanos daña además la credibilidad de Estados Unidos respecto a las cuestiones de derechos humanos. Resulta vergonzoso que el gobierno de Trump y el secretario Rubio estén situando la política por encima de las vidas humanas.”