Regulen ya el comercio de material policial.
El progreso se produce cuando nos unimos para exigir cambios. Debemos poder hacerlo sin miedo a sufrir daños, lesiones o incluso la muerte por el uso indebido de material policial.
Exige a tu gobierno que apoye hoy mismo un tratado que regule el comercio de material policial para garantizar que no acabe en manos de fuerzas policiales abusivas.
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En todo el mundo, personas manifestantes pacíficas se enfrentan a oleadas de represión por parte de fuerzas policiales y militares en intentos deliberados de aplastar la disidencia. Aunque las armas menos letales, como el gas lacrimógeno, las balas de goma, el espray de pimienta y las porras, se promocionan como alternativas más seguras a las armas de fuego, con demasiada frecuencia estas armas se utilizan ilegalmente para hostigar, intimidar, castigar o ahuyentar a los manifestantes, menoscabando su derecho de reunión pacífica.
Estas son algunas de sus historias. Leidy Cadena, de 24 años, quedó ciega durante una protesta en Colombia a manos de un agente de los Escuadrones Móviles Antidisturbios, que le disparó directamente, haciéndole perder la vista en el ojo derecho. La misma lesión sufrió Payu Boonsophon, de 29 años, en Tailandia. En Chile, Gustavo Gatica, de 26 años, quedó ciego de ambos ojos. En Francia, Zineb Redouane, de 80 años, murió cuando, durante una protesta, una granada de gas lacrimógeno impactó en su cabeza. Mientras no haya controles efectivos basados en los derechos humanos seguirán sucediendo más casos como los de Leidy, Payu, Gustavo y Zineb, y continuarán los daños físicos y psicológicos a las personas.
¡Tenemos que detener esto ya!
Necesitamos que los gobiernos de todo el mundo voten sí a un Tratado contra la Tortura en las Naciones Unidas, una organización creada para mantener la paz y poner fin a las guerras.
Trabajemos juntos con el objetivo común de proteger la protesta y a los manifestantes. Cada día que pasa otra persona corre el riesgo de sufrir lesiones graves o que le cambien la vida, o incluso de morir. Tenemos que detener esto ya.