Por Julissa García
Activista de Amnistía Internacional México
En México, las mujeres indígenas han sido las principales defensoras de la tierra, el agua y los recursos naturales. Para ellas, el territorio no es solo un espacio físico, sino una parte fundamental de su identidad, cultura y forma de vida. Sin embargo, enfrentan grandes amenazas como la explotación de recursos, la violencia y el despojo de sus tierras. Ante esta situación, han tomado un papel clave en la lucha por la justicia climática y la protección de sus comunidades.
Durante generaciones, las mujeres indígenas han practicado la agricultura sostenible, la conservación del agua y el cuidado de los bosques, lo que ha permitido a sus comunidades sobrevivir y mantener una relación profunda con la naturaleza, protegiendo el medio ambiente. Además, su visión de la tierra como un bien común ha sido clave en la resistencia contra proyectos industriales y comerciales que ponen en riesgo la biodiversidad y el equilibrio ecológico.
Su lucha no se limita a la defensa del medio ambiente. También buscan el derecho a decidir sobre sus territorios y participar en las decisiones que afectan sus vidas. Sin embargo, su papel como defensoras del territorio suele ser ignorado y poco valorado, especialmente cuando asumen liderazgos dentro de sus comunidades. Las mujeres indígenas de México se enfrentan a una doble discriminación: ser mujeres en una sociedad patriarcal y, ser indígenas en un país con profundas raíces racistas.
La lucha de estas mujeres también consiste en desafiar las estructuras de poder que las excluyen y subestiman. A pesar de los obstáculos, siguen organizándose y alzando la voz, consolidándose como figuras clave en la defensa del territorio y la justicia social.
¿Cuáles son los obstáculos y desafíos que enfrentan estas mujeres?
Las mujeres indígenas enfrentan obstáculos significativos: El machismo y la discriminación de género son barreras que limitan su acceso a los espacios de toma de decisiones dentro de sus propias comunidades y aunque muchas de ellas lideran la resistencia, en ocasiones se les niega la posibilidad de ocupar roles de liderazgo formal en los movimientos sociales.La violencia de género y la impunidad que persiste en el país agravan la situación, y muchas defensoras de derechos humanos siguen siendo víctimas de amenazas, hostigamiento y asesinato, sin que se les brinde la protección adecuada.
Es urgente reflexionar sobre los obstáculos que enfrentan las mujeres indígenas y cómo las políticas públicas pueden ofrecerles mayores garantías. La implementación de leyes que promuevan su inclusión en los procesos de toma de decisiones, así como la efectiva protección de sus derechos, son pasos fundamentales para fortalecer su rol en la defensa del territorio. De esta manera, las mujeres podrán tener una participación más activa y efectiva en las decisiones sobre el uso de los recursos naturales en sus comunidades.
María Eugenia Gabriel Ruiz: un ejemplo de lucha y resistencia
Uno de los casos más representativos de esta lucha es el de María Eugenia Gabriel Ruiz, originaria de Michoacán, quien ha liderado la resistencia de su comunidad purépecha frente a la expansión de cultivos comerciales que amenazan con destruir bosques y fuentes de agua. Como líder de su comunidad, María Eugenia ha combinado su profundo conocimiento ancestral sobre la tierra con una visión moderna que reconoce la importancia de conservar los recursos naturales para las generaciones futuras. Su liderazgo ha sido crucial para organizar a la comunidad contra los intereses de las empresas y defender el territorio de su pueblo.
La resistencia de María Eugenia no ha sido fácil. A lo largo de su lucha, se ha enfrentado a amenazas constantes contra su vida, allanamientos a su casa, entre otras graves muestras de violencia Estas agresiones no solo fueron un intento de eliminarla físicamente, sino también de descalificarla como mujer líder en una comunidad donde muchos consideran que las responsabilidades de liderazgo deben ser asumidas por los hombres.
El caso de María Eugenia refleja cómo las mujeres indígenas, más allá de ser guardianas del territorio, se han convertido en figuras de resistencia frente a los intereses de despojo. Su historia ilustra cómo la violencia y el rechazo hacia su liderazgo tienen también un fuerte componente de violencia de género. La lucha de María Eugenia, como la de muchas otras mujeres indígenas en México, no sólo busca la protección de los ecosistemas, sino también desafiar los prejuicios y estructuras de poder que les niegan su derecho a liderar y decidir sobre sus territorios.
Avances y la importancia de su liderazgo
A pesar de los desafíos, las mujeres indígenas han logrado avances importantes. En los últimos años, su visibilidad en el ámbito político y social ha crecido, y su liderazgo en las luchas por la defensa del territorio se ha consolidado. La creación de redes de apoyo, dentro y fuera de sus comunidades, les ha permitido visibilizar sus demandas y fortalecer sus movimientos. Las mujeres rarámuris de Chihuahua, por ejemplo, han logrado frenar intentos de despojo por parte de empresas mineras, demostrando que la lucha por el territorio está estrechamente vinculada con la conservación del medio ambiente.
Por lo tanto, es esencial implementar medidas que garanticen su participación en decisiones políticas y proporcionen protección frente a amenazas. La colaboración con organizaciones internacionales es clave para apoyarlas y asegurar que su voz sea escuchada.
La lucha de las mujeres indígenas por el territorio es vital para proteger los recursos naturales y preservar las culturas indígenas. El gobierno y la sociedad civil deben reconocer su papel central y apoyar su participación en procesos de toma de decisiones, promoviendo políticas inclusivas y medidas de protección, cruciales para asegurar un futuro más justo y equitativo, en el que las mujeres indígenas sigan siendo defensoras clave del territorio, la justicia social y el medio ambiente.
Compártelo en redes
Dona
Trabajamos para exponer las violaciones de los derechos humanos, dando una luz de esperanza a quienes aún esperan justicia.
Firma nuestras peticiones
Con tu firma podemos presentarnos frente a las autoridades no solo como Amnistía Internacional ¡sino como miles de personas exigen un mundo mejor!
Hazte miembro
Además de donar, las personas que forman parte de la membresía cuentan con voz y voto para participar en las actividades de gobernanza de Amnistía Internacional Sección Mexicana.
