(Foto: Karla Ann Cote/NurPhoto vía Getty Images)
En respuesta a las acciones ejecutivas anunciadas por el presidente Trump en las que pide deportaciones masivas de personas que buscan seguridad, Amy Fischer, directora del Programa sobre Derechos de Personas Refugiadas y Migrantes de Amnistía Internacional Estados Unidos, ha declarado:
“Apenas pasadas unas horas del comienzo de su segundo mandato, el presidente Trump, con estas acciones ejecutivas, ya está tratando de aplicar su nociva agenda racista y contra la inmigración”.
“La declaración de emergencia nacional realizada por el presidente Trump convierte en política federal la ‘Teoría del Gran Reemplazo’ esgrimida por los nacionalistas blancos. Para decirlo claramente, reinstaurar crueles políticas fronterizas, poner fin a derechos consagrados por la Constitución como la nacionalidad por haber nacido en el país, cerrar la aplicación CBP One y llevar a cabo redadas selectivas a través de Estados Unidos no sólo siembra el caos y el temor entre las comunidades de todo el país y la gente que busca seguridad en Estados Unidos, sino que además perpetúa falsos discursos y comportamientos dañinos arraigados en la supremacía blanca”.
“El gobierno de Trump cree que nuestros vecinos inmigrantes no deberían estar aquí. Y después de que el presidente Biden erosionara los derechos de las personas que buscan seguridad, las promesas del presidente Trump de reprimir aún más el asilo sólo servirán para agravar el caos en todo el país y la crisis humanitaria en la frontera”.
“La gente lucha por llegar a fin de mes y poner comida en la mesa. Sin embargo, la respuesta del presidente Trump es culpar de los problemas que él y otros dirigentes no están abordando a los inmigrantes y las personas que buscan seguridad”.
“A Estados Unidos llegan familias y personas valientes y resilientes para ejercer su derecho a buscar seguridad y una nueva vida, a perseguir sus sueños y a contribuir a sus nuevas comunidades. Lo que se encuentran es un sistema defectuoso que prolonga su sufrimiento y se beneficia de él”.
“La forma que tiene el presidente Trump de sembrar el miedo convierte a las personas inmigrantes en chivos expiatorios de los defectos de nuestros dirigentes designados por elección. Quienes buscan seguridad y una vida mejor en Estados Unidos no son la causa de las crisis de la vivienda, el clima o los opioides, ni del aumento de los precios de los alimentos; la causa son los políticos”.
“Debemos poner fin a la tendencia, que dura ya años, de jugar con la política y avivar el miedo con las vidas de personas para facilitar la adopción de unas políticas fronterizas y de inmigración cada vez más draconianas que violan los derechos humanos de quienes buscan seguridad, alimentan la violencia contra las comunidades negras, de piel morena e indígenas en todo el país, y agravan la disfunción de nuestro sistema de inmigración, ya de por sí acosado”.
“Las soluciones que cumplen las obligaciones de derechos humanos, incluyen las voces y experiencias de las comunidades afectadas, permiten a nuestros vecinos inmigrantes acceder a una vía para obtener la nacionalidad y respetan la fortaleza compartida que procede de dar la bienvenida a quienes buscan seguridad son efectivas, justas y, en última instancia, ahorran a los contribuyentes dólares que se pueden reinvertir en políticas y programas que ayuden a todas nuestras comunidades”.
“Amnistía Internacional seguirá documentando abusos contra los derechos humanos, promoviendo los derechos humanos para todas las personas inmigrantes y que buscan seguridad en Estados Unidos, y haciendo rendir cuentas a las autoridades gubernamentales de Estados Unidos”.
CONTACTO: media@aiusa.org
