El asesor jurídico de Amnistía Internacional, Simon Crowther, asistirá a la próxima vista de Julian Assange ante el Tribunal Superior el 20 de mayo, para seguir el procedimiento como observador jurídico experto. El resultado de la vista determinará si Julian Assange tendrá más oportunidades de defender su caso ante los tribunales británicos, o si habrá agotado todos los recursos en Reino Unido, lo que dará lugar a su extradición o a una solicitud ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
“Mientras el tribunal vuelve a reunirse para determinar el destino de Julian Assange, reiteramos las enormes repercusiones que están en juego si es extraditado a Estados Unidos: el riesgo de que sea sometido a violaciones de derechos humanos y el daño duradero que se causaría a la libertad de prensa mundial”, ha manifestado Simon Crowther.
“Si es extraditado, Assange se enfrenta potencialmente a decenas de años de encarcelamiento y al riesgo de un aislamiento prolongado en una prisión de máxima seguridad con servicios sanitarios deficientes. Su seguridad y bienestar simplemente no pueden garantizarse, al igual que Estados Unidos no ha respetado los derechos de decenas de miles de personas actualmente encarceladas en el país. Assange ya ha pasado cinco años en prisión en el Reino Unido, gran parte de los cuales han sido arbitrarios.
“Las autoridades de Estados Unidos parecen empeñadas en dar un escarmiento a Assange por sacar a la luz sus presuntos crímenes de guerra, en lugar de defender los valores de la libertad de expresión. Recibir información gubernamental sensible de fuentes externas y publicarla en interés público no es un delito. Se trata de actividades fundamentales para el trabajo de periodistas y editores. El público tiene absoluto derecho a saber si su gobierno está infringiendo el derecho internacional. Estados Unidos debe retirar todos los cargos contra Assange y Reino Unido debe detener el proceso de extradición, lo que permitirá su pronta liberación de la custodia estatal británica”.
Tras el aplazamiento del juicio el 26 de marzo, el Tribunal Superior del Reino Unido ha confirmado la celebración de una vista el 20 de mayo, tras haber recibido nuevas garantías diplomáticas de Estados Unidos el 16 de abril.
El 3 de mayo, Amnistía Internacional emitió una declaración pública sobre la importancia de una justicia abierta y del acceso de los observadores del juicio a las vistas de Julian Assange.
