Activistas de Amnistía Internacional durante una acción efectuada el lunes 11 de enero de 2021, para denunciar las violaciones de derechos humanos que se cometen en el centro de detención de la Bahía de Guantánamo. (Foto Amnistía Internacional USA).
Amnistía Internacional publicó un nuevo informe en el que se destacan las violaciones a los derechos humanos, continuas e históricas, en el centro de detención de la Bahía de Guantánamo, las detenciones allí entran en su vigésimo año y mientras un nuevo Presidente se prepara para entrar en la Casa Blanca.
“Se trata de algo más que de las 40 personas que siguen detenidas en Guantánamo, se trata también de los crímenes de derecho internacional cometidos en los últimos 19 años y de la continua falta de rendición de cuentas por ellos. Se trata también del futuro, a medida que nos acercamos al 20º aniversario de los ataques del 11-S y nos esforzamos por conseguir una justicia duradera”, declaró Daphne Eviatar, Directora del Programa de Seguridad con los Derechos Humanos de Amnistía Internacional Estados Unidos.
El informe documenta un catálogo de las violaciones a los derechos humanos perpetradas contra los detenidos en el campamento, donde las víctimas de la tortura son retenidas con una atención médica inadecuada, por tiempo indefinido y en ausencia de juicios justos. Los traslados fuera del centro se han estancado, e incluso los que han sido autorizados para su liberación han permanecido encarcelados durante años.
Las detenciones en Guantánamo comenzaron a partir de la decisión de enmarcar la respuesta de los Estados Unidos a los ataques del 11 de septiembre como una “guerra mundial contra el terrorismo”, pasando por alto la protección de los derechos humanos en la búsqueda de información de inteligencia. Se cometieron delitos en virtud del derecho internacional, como la tortura y la desaparición forzada, contra detenidos que fueron mantenidos deliberadamente fuera del alcance del escrutinio judicial en instalaciones secretas gestionadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en otros países o en Guantánamo.
En el informe se pide que se vuelva a dar urgencia a esta cuestión, acompañada de un compromiso genuino con la verdad, la rendición de cuentas y los recursos, así como el reconocimiento de que no se debe permitir que persista la detención indefinida en Guantánamo.
“Se trata de detenciones que están ineludiblemente ligadas a múltiples capas de conducta ilegal del gobierno a lo largo de los años: traslados secretos, interrogatorios en régimen de incomunicación, alimentación forzada de personas en huelga de hambre, tortura, desaparición forzada y una completa falta de garantías procesales”, declaró Daphne Eviatar.
Al hablar en la Conferencia de Seguridad de Munich en 2009, el Vicepresidente, ahora Presidente electo, Joe Biden dijo a su audiencia: “defenderemos los derechos de aquellos que llevamos ante la justicia. Y cerraremos el centro de detención de la Bahía de Guantánamo”. Destacó que “los tratados y organizaciones internacionales que construyamos deben ser creíbles y deben ser efectivos”. Una docena de años más tarde, mientras se prepara para ser Presidente, tiene la oportunidad de estar a la altura de esas palabras. Debería aprovecharla.
El informe Estados Unidos: Enmendar el mal encausado, hora de decidir sobre Guantánamo, puede ser consultado en la siguiente liga: https://amnistia.org.mx/contenido/index.php/hora-de-decidir-sobre-guantanamo/
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