Durante las operaciones militares israelíes en Gaza que comenzaron tras los ataques dirigidos por Hamás del 7 de octubre, Israel ha adoptado políticas y emprendido acciones encaminadas a causar un daño irreparable a la población palestina de Gaza. Éstas incluyen bombardeos implacables que han causado la muerte y heridas a decenas de miles de personas y provocado una destrucción sin precedentes, el desplazamiento forzado del 90% de la población, y la denegación y restricción de servicios esenciales y productos que pueden salvar vidas, y de la ayuda humanitaria. Esto ha desembocado en el colapso de las redes de agua y saneamiento, y de los sistemas de producción de
alimentos y de salud de Gaza.
alimentos y de salud de Gaza.
“Israel ha impuesto un bloqueo total a Gaza. No tendréis electricidad ni agua, sólo destrucción. Quieren el infierno: tendrán el infierno.” Ghassan Alian, director de la COGAT (Oficina de Coordinación de las Actividades en los Territorios Ocupados, Ministerio de Defensa israelí).
Amnistía ha concluido que, entre octubre de 2023 y julio de 2024, Israel cometió actos prohibidos en la Convención sobre el Genocidio y que lo hizo con la intención específica de destruir a la población palestina de Gaza. Estos actos incluyen matanzas, infligir daños físicos o mentales graves a miembros del grupo protegido, y crear deliberadamente unas condiciones de vida calculadas para causar la destrucción física de la población palestina en Gaza.
Israel debe poner fin a su genocidio contra la población palestina de Gaza.