Cada año, decenas de personas trans son amenazadas, atacadas y asesinadas. La razón: tener una identidad de género distinta a la asociada al sexo que le asignaron al nacer. 

La transfobia mata y se tolera a diario en Perú; esto debido a que no existen políticas desde el Estado peruano que traten de detener estos ataques ni existe un registro oficial que nos permita saber cuántas personas son atacadas por crímenes de odio debido a su identidad de género. 

De enero a mayo del 2023 al menos siete mujeres trans fueron asesinadas en diferentes regiones del país. Según la Defensoría del Pueblo, el 95% de las mujeres trans ha sido víctima de violencia en el país.

En la primera encuesta virtual para personas LGTBIQ+ en Perú (INEI, 2017) el 63% de personas encuestadas declaró haber sido víctima de algún tipo de violencia y discriminación, principalmente en espacios públicos y educativos. 

Es necesario que las personas trans pueden tener un documento de identidad de acuerdo a identidad de género, lo contrario es vivir sin identidad y eso es violencia (actualmente hay que entablar un proceso legal oneroso para poder acceder).

La impunidad y la indiferencia también matan porque alimentan esta violencia. 

Necesitamos una sociedad más informada sobre el derecho de las personas LGTBIQ+ a vivir plenamente y disfrutar de todos sus derechos.   

Necesitamos justicia sin discriminación, que prevenga y sancione ejemplarmente los delitos de odio, de manera oportuna e independiente.