Este informe analiza el uso indebido y generalizado en todo el mundo de los proyectiles de impacto cinético, a menudo denominados balas de goma o de plástico, en el control policial de reuniones públicas. También examina las deficiencias existentes en la regulación de su fabricación, uso y comercio, y estudia otros tipos de proyectiles, como la munición de metal (que no está diseñada como material para hacer cumplir la ley, es especialmente peligrosa y cuyo uso en este ámbito debe prohibirse). Por último, examina el uso ilegítimo de granadas de gas lacrimógeno como proyectiles que se lanzan directamente contra las personas, o en ángulos bajos contra las multitudes, una preocupante tendencia mundial que ha provocado graves lesiones a cientos de personas y algunas muertes.
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