Foto: Amnesty International / Jarek Godlewski
En respuesta a la declaración de culpabilidad de Derek Chauvin por la muerte de George Floyd, Amnistía Internacional Estados Unidos (AIUSA) ha emitido la siguiente declaración:
“Hoy un jurado ha declarado a Derek Chauvin responsable de acciones emblemáticas de un sistema policial roto. Nadie debería esperar que un encuentro con las fuerzas del orden acabe en muerte. Y, sin embargo, para George Floyd -y para demasiados otros- eso es exactamente lo que ocurrió. Los agentes que hacen un uso excesivo de la fuerza, sea cual sea el resultado, deben ser llevados ante la justicia. Eso es lo que ha ocurrido hoy en el tribunal de Minneapolis”, ha declarado Paul O’Brien, Director Ejecutivo de AIUSA.
“Además de nuestros derechos humanos a la protección igualitaria de la ley, la seguridad y la vida, tenemos derecho a no ser discriminados cuando interactuamos con las fuerzas del orden. Este resultado no es suficiente, porque la trágica muerte de George Floyd dejó demasiado claro los fallos sistémicos de la actuación policial en Estados Unidos y que las comunidades negras y morenas se llevan la peor parte de la violencia policial. La verdad es que el hecho de que Derek Chauvin tenga que rendir cuentas por el asesinato de George Floyd es la excepción, no la regla”.
“Por supuesto, la verdadera justicia para George Floyd requeriría que aún estuviera vivo. Vimos al ex oficial Chauvin aplicar la fuerza mortal insensiblemente, incluso después de que George Floyd fuera asesinado, ignorando las súplicas para que se detuviera. No podemos seguir tolerando la falta de responsabilidad cuando se trata de matar a personas negras y morenas”, ha declarado Kristina Roth, defensora principal de los programas de justicia penal de AIUSA. “Derek Chauvin no sólo negó a George Floyd sus derechos humanos, sino que también mostró un desprecio absoluto por la humanidad de George Floyd”.
“Debemos reconocer las raíces racistas de la aplicación de la ley en este país si queremos hacer frente a los fallos sistémicos de la policía y lograr una seguridad pública significativa para aquellos que han sido históricamente vigilados en exceso. Esto debe incluir la reducción del tamaño y el alcance de la aplicación de la ley en la vida cotidiana, la eliminación de la inmunidad calificada que crea una barrera para la reparación de las víctimas de la actuación policial ilegal, la desmilitarización de la aplicación de la ley, y la promulgación de límites estrictos en el uso de la fuerza por completo”.
Esta declaración está disponible en línea en:
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