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En vísperas del esperado anuncio de que Arabia Saudita sea designada presidenta del Foro de la ONU sobre los Derechos de la Mujer, en la reunión anual de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU que se celebra hoy, la directora adjunta de Incidencia Política de Amnistía Internacional, Sherine Tadros, declaró lo siguiente:
“La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer tiene el claro mandato de promover los derechos de la mujer y la igualdad de género, y es fundamental que su presidente lo cumpla. El pésimo historial de Arabia Saudita en materia de protección y promoción de los derechos de la mujer pone de manifiesto la enorme brecha existente entre la realidad que viven las mujeres y las niñas en Arabia Saudita y las aspiraciones de la Comisión.
“La Carta de las Naciones Unidas establece claramente que el respeto de los derechos humanos es uno de los principales objetivos de la ONU. La pertenencia a sus órganos de derechos humanos supone una responsabilidad añadida para reforzar este respeto, tanto a escala mundial como nacional, lo que se agrava en el caso de las funciones de liderazgo en estos órganos.
“La Ley de Estatuto Personal de 2022 de Arabia Saudita, considerada por las autoridades un paso hacia el progreso y la igualdad, de hecho consolida la discriminación por motivos de género en todos los aspectos de la vida familiar, desde el matrimonio hasta el divorcio, la custodia de los hijos y la herencia, y no protege a las mujeres de la violencia de género.
“Un informe de Amnistía Internacional publicado esta semana pone de relieve cómo un borrador filtrado del primer código penal escrito de Arabia Saudita tendría nuevas consecuencias catastróficas para las mujeres del país.
“Arabia Saudí no puede demostrar su compromiso con los derechos de la mujer simplemente asegurándose un papel de liderazgo en la Comisión. Debe demostrar su compromiso con medidas concretas en su país, como la abolición del sistema de tutela masculina y la derogación de las disposiciones de su legislación que discriminan a las mujeres. Las autoridades saudíes también deben poner fin a su represión de la libertad de expresión y liberar de inmediato a todas las personas detenidas injustamente por expresar sus opiniones, incluido el apoyo a los derechos de las mujeres.”
Antecedentes
El proyecto de código penal analizado por Amnistía Internacional en su informe Manifiesto de represión concede inmunidad penal a los autores de los llamados “delitos de honor”, no tipifica como delito la violación marital y penaliza las relaciones sexuales consentidas entre hombres adultos, así como las relaciones sexuales fuera del matrimonio.
Las personas defensoras de los derechos humanos en Arabia Saudita sufren persecución, y a destacadas activistas de los derechos de las mujeres se les han impuesto prohibiciones de viajar, así como para ejercer su derecho a la libertad de expresión.
Las mujeres saudíes que han tuiteado en apoyo de los derechos de las mujeres han sido condenadas a las penas de prisión más largas que Amnistía Internacional ha documentado por el mero hecho de expresar sus opiniones, incluidas condenas de 45 y 27 años.
Manahel al-Otaibi se enfrenta actualmente a un juicio ante el famoso tribunal antiterrorista de Arabia Saudí simplemente por tuitear en apoyo de los derechos de las mujeres y publicar una fotografía suya en Snapchat sin llevar abaya (túnica tradicional).
