El cambio climático es una emergencia de derechos humanos sin precedentes a nivel mundial, causada principalmente por la quema de combustibles fósiles que emiten gases de efecto invernadero. Las concentraciones globales de estos gases que retienen el calor han alcanzado niveles récord. A pesar de los compromisos adquiridos en virtud de los acuerdos internacionales sobre el clima y de los reiterados llamamientos de las Naciones Unidas para eliminar de forma urgente los combustibles fósiles, las medidas gubernamentales para limitarlos y frenar el flujo de subvenciones al sector de los combustibles fósiles han sido totalmente insuficientes. Este informe presenta un mapa a escala mundial de los riesgos que suponen para los derechos humanos y los ecosistemas críticos las infraestructuras de combustibles fósiles existentes y previstas. Junto con el análisis de datos realizado por Better Planet Laboratory, se presentan nuevas investigaciones en profundidad e instantáneas de campañas en curso en las Américas y África Occidental. Todo ello muestra los efectos devastadores que la exploración, la producción, el transporte y el desmantelamiento de las instalaciones de combustibles fósiles tienen sobre las comunidades colindantes y los ecosistemas de los que todos dependemos.

Venezuela: Represión calculada
El presente informe proviene de la colaboración del Centro para los Defensores y la Justicia (CDJ), el Foro Penal y Amnistía Internacional. La siguiente investigación tuvo como hipótesis de partida,