Este informe regresa al centro de detención de la base naval estadounidense en la bahía de Guantánamo cuando nos acercamos a sus 20 años de existencia y mientras un nuevo presidente se dispone a entrar en la Casa Blanca y convertirse en el cuarto titular del cargo durante la vida de esta prisión. Cada uno de sus tres predecesores plasmó sus preferencias políticas sobre este tema. Sin embargo, incluso mientras la política de la administración cambiaba, pasando de “encontrar un centro de detención y llenarlo”, a “revisar las detenciones y cerrar la prisión”, y a “mantenerlo abierto y prepararlo para recibir a más detenidos”, el fantasma en la sombra ha sido el derecho internacional de los derechos humanos, del que se ha hecho caso omiso en virtud de un marco de “leyes de la guerra” defendida por todos los gobiernos de los últimos 19 años.
Desigual y letal
América Latina ha sido la región más afectada por el COVID-19. Fue la región con mayor mortalidad y con una recesión aguda. Esta situación no fue producto del azar o