Al gobierno de Estados Unidos, 

Nos dirigimos a ustedes con profunda alarma y preocupación por la grave situación que está ocurriendo en Líbano e Israel. En solo un día de esta semana, al menos 558 personas, incluidos más de 100 niños y mujeres, han perdido la vida, y más de 1,800 han resultado heridas debido a los ataques militares israelíes. La cifra de víctimas sigue en aumento. Además, casi 500,000 personas han sido desplazadas en Líbano, mientras que en Israel, ataques de Hezbollah han dejado al menos 15 heridos y han obligado a más de 63,000 residentes a abandonar sus hogares. El conflicto ha tenido un impacto devastador, afectando a civiles inocentes y agravando las tensiones en toda la región.

Es inaceptable que ataques indiscriminados continúen poniendo en riesgo la vida de miles de personas, destruyendo hogares, y provocando el desplazamiento forzado de familias. Hemos sido testigos de ataques recientes en lugares públicos como supermercados, calles residenciales y vehículos, afectando gravemente a civiles inocentes y causando una ola de terror y pánico en comunidades ya golpeadas por una crisis económica aguda.

Nos preocupa profundamente que estas operaciones militares, en muchas ocasiones, hayan utilizado armas de origen estadounidense, como el uso documentado de fósforo blanco por parte del ejército israelí en la frontera sur del Líbano, que puso en peligro la vida de innumerables civiles. Incluso periodistas, incluidos un reportero gráfico estadounidense, han sido víctimas de estos ataques indiscriminados, resultando en la trágica muerte de Issam Abdallah de Reuters.

Los ataques masivos que detonaron miles de dispositivos simultáneamente en Líbano y Siria, causando la muerte de al menos 37 personas, incluidos niños, y más de 2,900 heridos, son un ejemplo más de la creciente violencia que está afectando principalmente a civiles. Estos hechos muestran un flagrante desprecio por el derecho a la vida y las leyes de los conflictos armados.

Exigimos que el gobierno de los Estados Unidos detenga de inmediato los envíos de armas al gobierno de Israel mientras estas puedan ser utilizadas para violar el derecho internacional. Pedimos que se utilice toda la influencia diplomática disponible para que todas las partes en conflicto cumplan con sus obligaciones bajo el derecho internacional humanitario y protejan a los civiles. Es crucial que se tomen acciones para detener este derramamiento de sangre y que no permitamos que esta violencia se normalice.

Instamos a actuar ahora para proteger a todas las personas en la región y evitar más tragedias.